1 nov 2011

Archivos: Ashigaru

Osprey ashigaru 
El término ashigaru significa “Pies ligeros”, haciendo referencia el nombre a que se trataba de las tropas regulares más ligeras de un ejército habitualmente. Los ashigaru eran soldados rasos reclutados de entre los habitantes vulgares de los pueblos, y por tanto se trataba de las tropas más comunes y numerosas de cualquier ejército. 

La historia de estos luchadores se remonta a las guerras de Nambokucho, entre el 1336 y el 1392, cuando se acuño el término shashu no ashigaru para nombrar a las grandes formaciones de hombres escasamente defendidos que desempeñaban labores de defensa desde posiciones elevadas con sus arcos. 

Posteriormente, durante las guerras Onnin, el término ashigaru les sería dado a los soldados sin derecho a cobro ni paga alguna, a los cuales se les permitía ejercer el saqueo después de una victoria en la batalla. 

Finalmente se regularizó en parte la paga de estos luchadores, que eran llamados a las armas por sus señores cuando se hacía necesario, y eran liberados de sus servicios al finalizar la guerra. 


Equipo:

Durante el periodo Sengoku los ashigaru iban equipados con una armadura, un yari (lanza) y un yumi (arco) que les proporcionaba el clan. 

La armadura no era tan resistente y gruesa como la armadura de un samurái, y tampoco protegía las mismas partes del cuerpo que ésta. No obstante ofrecía un buen equilibrio entre protección y movilidad a los soldados, y era mejor que las escasas protecciones que solían equipar los campesinos europeos. 

El casco solía ser un jingasa, un casco cónico que servía al ashigaru como cuenco para el arroz cuando no estaba en batalla. 

El Yari era una lanza de elaboración artesanal, empleando bambú y madera de roble lacada en el mástil del arma. Inicialmente el yari media en torno a 3 metros de longitud, aunque a medida que se avanzaba en el periodo Sengoku la tendencia era a aumentar su longitud. Así, por ejemplo, destacan los yari de 5 metros usados por el clan Oda, muy similares a las picas europeas. 

El Yumi, el arco largo japonés, se fue sustituyendo rápidamente por arcabuces cuando los comerciantes portugueses lo introdujeron en Japón en el 1542. 

El arcabuz era especialmente mortífero contra las tropas acorazadas, lo cual suscito el rechazo de los samurái. Además requería escaso entrenamiento en su manejo en comparación al arco, cuyo dominio podía costar años. Si bien algunos samurái los llegaron a emplear, su escasa cadencia de disparo, lo complicado de la recarga, y su poca precisión hacían del arcabuz un arma especialmente buena para las grandes formaciones de ashigaru, que podían disparar en ordenadas filas de fuego, y coordinar las recargas y los disparos. 

yari ashigaru perry miniatures

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